Tal cual...

Soy un terremoto, por donde voy arraso. Me considero un dispensador de sonrisas, doy y regalo sonrisas. Soy como una niña pequeña que siempre necesita mimitos pero a la vez una mujer que tiene muy claro lo que quiere hacer con su vida. Cariñosa solo cuando me apetece y con quien realmente se lo merece. No intento caer bien a nadie, soy como soy, si te gusta bien y si no, pues búscate a otro mejor. Soy transparente como el agua, porque no tengo nada que ocultar.

Me gustan los días de verano: largos y calurosos. Largos, para poder pasar el máximo tiempo posible con los que te quieren, y calurosos, para poder tostarme al sol y remojarme en el agua. Siempre optimista, el vaso no está medio lleno, simplemente está lleno a rebosar y además, me lo bebo enterito, ya que la vida se bebe a sorbitos.  Soy como una bomba de relojería, como no suelte todo lo que pienso, exploto. Me gusta escuchar a la gente, hablar con ella de sus problemas e intento mostrarle cuál es el mejor camino. Me gusta oír la sonrisa de un niño y el sonido del agua.  

Adoro la cerveza, gracias a ella he vivido muchos momentos irrepetibles y he podido conocer a grandes personas. Soy una fashion victim, me gusta ir a la última y conocer todas las tendencias. Presumida, me miro al espejo todas las veces posibles  para comprobar que voy lo más guapa posible, combino a la perfeccion un buen vestido con unas sandalias y sin olvidar, mi brillo de labios y esa maravilla llamada rímel.  Lo que más me gusta en este mundo son los cachorritos y los bebes, son los seres más cuquis que pueden existir en ese mundo :)

Tímida al principio, ya que hay gente que me intimida, pero luego soy un cajón lleno de optimismo, felicidad, sonrisas y mucha energía. Soy como un gran muro, difícil de atravesar, solo los más valientes y constantes lo han conseguido. Al principio el camino que tienes que atravesar para poder conocerme es duro, un camino lleno de espinas, piedras y todo tipo de obstáculos, que cuando los superas llegas a un hermoso jardín, colorido y alegre. Borde con quien se lo merece, porque no me ando con medias tintas. No me gusta la mentira, hipocresía y la superioridad.

Creyente, porque sé que hay alguien ahí que mueve todos los hilos de este mundo. Me encanta sentarme y meditar en la playa, con su arena blanca y caliente, y sus aguas cristalinas. Después de eso, ceno y me voy de fiesta, a bailar al compás de la música, cerrando los ojos para poder sentirla mejor, y sin parar, hasta que mis pies me digan: “no podemos más, ¡para!”. Adoro tomarme una coca cola fresquita en una terraza mientras charlo con mis amigos. Me gustan los besos, y además pienso que son como el buen café: calientes, dulces y adictivos. Además me gustan todas las cosas que sean gratis, tales como abrazos, sonrisas, consejos, locuras, amor, amistad…